El épico Michael Schumacher: Beowulf y el idolo dorado

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Michael schumacher dice que solo salio de la F1 para no dejar a Felipe sin trabajo.

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Clasica declaracion de ex-piloto:

Cuando no es muy obvia, esta fuera de lugar totalmente...

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Fue Michael Schumacher un gran piloto, o solo un fantástico tramposo? Fue un ídolo de oro, o un pobre campeón que no podía dejar de ser aclamado? si bien puede discutirse que merezca los siete campeonatos, todavía queda un montón de records para empeñar, e inevitablemente, el tamaño de la evidencia va a ganar la pelea. Pero también es evidencia la imagen del Ferrari obstruyendo la vuelta de clasificación de Fernando Alonso en Mónaco, y disculpada por una dirección quebrada. Realmente la dirección se quebró. Y realmente eso fue muy conveniente.

Porque entonces un gran corredor, un piloto que tiene asegurado un lugar en la historia, se presta a este juego solamente para ganar un par de marcas más? Porque tenemos que decir que Schumi era realmente genial, indudablemente un genio de la técnica, estrategia, y de los reglajes. Y era increíblemente cínico. Se posicionaba detrás de Alonso y no hacia ni siquiera el intento de sobrepasarlo, solo se quedaba ahí por varias vueltas, esperando a que el genio incontrolable del español lo haga cometer un error. En el retrovisor de Alonso, una leyenda lo vigilaba. Y ocurre lo inevitable. Creo que fue en Europa2006.

Aahhhh! Pero si lo que era conveniente al campeonato era un choque, el adversario podía tener certeza de que era eso lo que iba a ocurrir. Con Schumacher cerca, las reglas cambiaban. La bandera Azul era para el otro, el Brasilero que tenía que hacer el numerito de escudero, mientras que Jean todt aseguraba con la mayor sangre fría que no habría más segundo piloto en su escudería. Con Schumacher cerca, Stewards no iba a hacer una investigación muy detallada.

Era todo envidia del gran campeón.

si, era.

Y no podía a ser de otro modo, si la Ferrari estaba sintiendose de maravilla, la Bridgestone hacia propagandas con el ídolo, la categoria estaba entrando en la época de oro del automovilismo Aleman, y Bernie, el gran Bernie Eclestone, tenía un ídolo dorado como no había otro desde 1994. Y Bernie se arrodillaba y oraba a ese fantástico amuleto financiero, sin saber que se estaba quedando solo en el templo. La fórmula uno estaba tan mala, como buenas eran las carreras de Michael.

Entonces fue Alonso que mandó derretir el ídolo? Fernando apareció, para enloquecer a españoles y franceses, y con el carro correcto, para desafiar al ídolo, en el exacto momento en que Bernie y Max entendían que el negocio podía dejar de dar dinero si no había más apuestas sobre el campeón de la próxima carrera. Nuevamente todo parecía salirles a la perfeccion a este par de viejos depravados, y entre orgía y orgía, fueron endureciendo el camino de Schumi. La Stewards, que debería haber sido clausurada en todo este tiempo, podía respirar tranquila. La Bridgestone había ganado la guerra, y era hora de hacer carreras de verdad nuevamente. Que vengan nuevamente los fanáticos, los aficionados, los apostadores, los analistas de carrera; y que venga España, un nuevo país para vender camisetas y banderas amarillas.

Michael Schumacher se retiró en el momento correcto. Su número maravilloso ya no brillaba en el circo, y estaba matando al circo. Decir que fue para proteger a Felipe Massa puede ser cierto solamente como una metáfora. Proteger a aquellos que él amaba, al sonido de los fanáticos cuando se aleja el ruido de un auto en la recta principal, las pit-girls paseando en el grid antes de la largada, los mecánicos desvelados preparando la caja de cambios. Finalmente había entendido lo que Bernie y Max habían también entendido en medio del éxtasis sadomasoquista: la gloria está en la incerteza, y los fanáticos empujamos a Alonso y lo subimos al podio, y de allí, la incerteza. Schumi, el heptacampeón, es un error que no sería cometido de nuevo. Luego de retirarse, las cámaras lo vieron en Australia, de Jeans y camiseta, un poco triste por la falta de oficio en medio del pitlane vertiginoso, ex-piloto al fin, parte del pasado.

Pero, de nuevo, porque prestarse a ese juego? Por muchos meses esa pregunta no tuvo respuesta. Fue el enigma del héroe que crea al mounstro. Hasta ese día, en que vimos la foto del piloto misterioso corriendo en un campeonato de motos. Era él, sin duda. Michael estaba corriendo de nuevo, en dos ruedas, y esta vez, no era perfecto. Era pésimo. Y estaba feliz de serlo.

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El viejo schumi quería oler a gasolina.

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Creo que el mismo Michael descubrió lo que ocurría. En el límite del esfuerzo, en el medio del ruido del motor a punto de quebrarse y el calor de los guantes sudados, el héroe llegaba a lo que podía, y allí, surgía el mounstro inevitable que atropellaba al adversario, y salía del auto, y sonreía. Y mentía, cínicamente, desentendía las consecuencias de su gloria. Y levantaba el trofeo para bañarse en champagne. Todo para generar al héroe que lo había cobijado. El héroe generaba al mounstro, y el mounstro generaba al héroe.

Ahora, así como el circo no necesitaba al ídolo, el héroe no necesitaba al mounstro. Podía matarlo sin engendrar ningún otro, pues ya no quería ser héroe. Y tenía que matarlo, para proteger a Felipe, y a todos los nuevos pilotos, los nuevos aficionados, a su amado circo; de ese Grendel sediento de podios.

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Entonces: Schumi no fue un gran piloto.

Michael Schumacher No consiguió lo que todo ídolo del deporte tiene por misión, que es dominar a la bestia, y demostrarse ganador, perdedor, ídolo o fiasco, pero nunca villano. El verdadero héroe no es absoluto, no es eterno, el verdadero héroe esta siempre a punto de dejar de serlo. Mr jekill lucha contra su mounstro interior, se siente culpado, intenta reparar el daño. Beowulf, calla y espera que el mounstro crezca de nuevo para matarlo. Schumi creó y uso al mounstro que todos tenemos dentro. Y claro, el mounstro siempre llega más lejos. El último momento sublime de Bewulfo fue cuando, en monza, decidió dejar la gloria, y con eso, matar al sediento.

Sí, eso, Schumacher fue un héroe por haberse retirado.